¿Se puede enfermar por comer huevos de una gallina enferma?

Pollos

Comer huevos de una gallina enferma puede ser desastroso porque puedes enfermar. Las gallinas enfermas pueden ser portadoras de un sinfín de enfermedades que pueden llegar a sus huevos. Algunas de las infecciones de las gallinas enfermas son la salmonela, que es muy contagiosa. Por tanto, no comas huevos de una gallina enferma.

¿Es seguro comer huevos de una gallina enferma?

No, no es seguro consumir huevos de una gallina enferma. Las gallinas enfermas pueden ser portadoras de enfermedades mortales, y no se puede saber si los huevos de las gallinas enfermas son seguros o no. Lo ideal es comer sólo huevos de una gallina sana, porque una gallina sana no alberga enfermedades.

¿Cómo evitar enfermarse con los huevos de gallinas de corral?

Tener pollos en el patio trasero es una buena idea, sobre todo si quieres tener pollos sólo por los huevos. Aunque criar pollos de patio puede ser divertido, los pollos de patio son portadores de enfermedades que pueden enfermar.

Los huevos de gallinas de corral también pueden tener bacterias y gérmenes dañinos que hacen que la gente enferme. Puedes evitar enfermarte por consumir huevos de gallinas de corral. A continuación te explicamos cómo puedes evitar enfermarte por consumir huevos de gallinas de corral.

- Lavar los huevos antes de consumirlos

Es imprescindible limpiar los huevos de las gallinas de corral antes de consumirlos. La limpieza de los huevos ayuda a eliminar los patógenos y las bacterias nocivas presentes en la cáscara de los huevos, que pueden enfermarle a largo plazo. Lavar los huevos de gallina de corral evitará que caigas enfermo.

Dependiendo de lo sucios que estén los huevos de tus gallinas de corral, puedes empezar por limpiarlos en seco. Utiliza un paño seco que sea menos abrasivo para frotar los excrementos y la suciedad de los huevos. Limpia los huevos en seco hasta que estén completamente limpios.

También puedes lavar en húmedo los huevos de las gallinas de corral si están muy sucios. El lavado en húmedo implica el uso de agua caliente, ya que ésta eliminará las partículas de suciedad más resistentes de la cáscara de los huevos. Evita utilizar agua fría al lavar los huevos en húmedo, ya que el agua fría puede hacer que los poros de las cáscaras absorban las bacterias de la superficie de los huevos.

Lava los huevos de las gallinas de corral con agua corriente si observas suciedad en la cáscara de los huevos después de lavarlos en húmedo. Seca los huevos con ropa seca para eliminar la humedad en los huevos. Los huevos mojados pueden atraer bacterias y hacer que te enfermes después de comer los huevos.

- Recoger los huevos regularmente

Para evitar enfermar por comer huevos de gallina de corral podridos, debes recoger huevos de gallina de corral frescos. Los huevos no recogidos pueden ser portadores de bacterias si no los recoges después de mucho tiempo. Comprueba siempre si tus gallinas de corral han puesto en invierno, porque las bajas temperaturas pueden congelar los huevos, haciéndolos inadecuados para el consumo.

Recoge los huevos al menos dos veces al día, sobre todo si hay muchas gallinas ponedoras en la manada. Comprueba regularmente si tus gallinas han puesto, ya que no puedes saber a qué hora pondrán tus gallinas de patio. Lo más importante es que compruebes si hay huevos en tu patio a primera hora de la mañana, ya que todas las gallinas, incluidas las de patio, ponen a primera hora de la mañana.

Tenga algunas cajas nido exteriores en su patio trasero para facilitar la recogida de huevos. Alternativamente, observe dónde ponen los huevos sus gallinas en el patio trasero y luego compruebe regularmente si hay huevos en los lugares de puesta favoritos de sus gallinas.

- No coma huevos dañados

Comer huevos de gallina dañados en el patio trasero acabará por enfermarle. Comprueba si hay signos de huevos dañados mientras recoges los huevos en tu patio. El signo más evidente de que los huevos están dañados son las grietas, que pueden permitir la entrada de bacterias en los huevos. Algunos huevos pueden tener la cáscara pulverizada, sobre todo si permanecen mucho tiempo sin recoger. Estos huevos pueden ser portadores de bacterias, como la Salmonella, que te harán enfermar.

Además de comprobar las grietas en los huevos, puedes utilizar diferentes métodos para comprobar si los huevos de tus gallinas de corral están dañados. Por ejemplo, prueba a comprobar si los huevos están dañados utilizando el método de prueba del agua.

Este método consiste en colocar los huevos de tus gallinas de patio en un recipiente con agua. Si los huevos se hunden, entonces no son malos y no pueden enfermarte. Si los huevos flotan en el agua, indica que los huevos son malos, y que enfermarás si los consumes.

- Guarde los huevos en un lugar fresco

Los huevos pueden estropearse si los guardas en un lugar caliente. Para evitar enfermar por comer huevos en mal estado, considera guardar los huevos en un lugar fresco. Guarda los huevos en el frigorífico o en el congelador cuando haga calor y las temperaturas sean altas. Guarda los huevos en la puerta del frigorífico, en lugar de guardarlos dentro de la nevera para que no se congelen y no sean aptos para el consumo.

Debes conservar los huevos de gallina de corral en recipientes herméticos antes de guardarlos en el frigorífico. Lo ideal es mantener los huevos a una temperatura que no supere los 40° F. Utiliza un termómetro para comprobar si la temperatura es adecuada para los huevos. No olvides guardar los huevos a una temperatura más baja en invierno, ya que la temperatura es extremadamente baja.

- No comas demasiados huevos

Los huevos son nutritivos, tanto si proceden de gallinas de corral como de gallinas de interior. Sin embargo, comer demasiados huevos de gallinas de corral puede enfermarte. Aunque los huevos son una fuente abundante de proteínas, comer demasiados huevos puede afectar a los riñones.

Además, los huevos de gallina de corral contienen colesterol y grasa, por lo que corres el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Come menos de dos huevos al día para evitar enfermar por comer huevos de gallina de corral.

No coma más de cuatro huevos en una semana si tiene niveles altos de colesterol. Las personas con enfermedades cardíacas deben evitar comer demasiados huevos de gallina de corral, no sea que los nutrientes de los huevos aumenten su riesgo de sucumbir a las enfermedades cardíacas.

Conclusión

Evita comer huevos de una gallina enferma para no caer en la enfermedad. Además, evita comer huevos en mal estado de gallinas de corral o comer demasiados huevos de gallinas de corral. Lava los huevos antes de consumirlos para eliminar cualquier bacteria dañina en la cáscara. Por lo demás, los huevos de gallinas de corral son un paquete nutritivo para cualquier persona con carencias nutricionales.